Conflicto entre herederos: qué hacer cuando no se entienden.

La resolución de una herencia implica afrontar multitud de trámites que, a veces y con el fallecimiento de una persona cercana reciente, pueden hacerse cuesta arriba. Y mucho más si, una vez reunida toda la documentación necesaria, resulta que no hay acuerdo entre los herederos para la partición y la herencia entra en situación de bloqueo por tiempo indeterminado sin que ninguno pueda recibir los bienes que les ha legado el causante.

¿Qué hacer en estos casos? Pues a continuación te vamos a dar algunas claves para intentar desbloquear la situación cuando se produce un conflicto entre herederos.

Conflicto entre herederos: situemos el contexto legal

Debemos partir de una situación muy concreta: el fallecido no ha hecho la partición en su testamento, ni tampoco ha encargado en su última voluntad que una persona determinada la realice.

En estos casos, es posible realizar una partición de mutuo acuerdo por los herederos, de conformidad con el artículo 1058 del Código Civil: “Cuando el testador no hubiese hecho la partición, ni encomendado a otro esta facultad, si los herederos fueren mayores y tuvieren la libre administración de sus bienes, podrán distribuir la herencia de la manera que tengan por conveniente.”

Tengamos en cuenta que la partición hecha por los herederos requiere que todos sean mayores de edad y que se dé una unanimidad de todos ellos, independientemente de su porcentaje de participación en la herencia. ¿Qué quiere decir esto? Que no basta con alcanzar la mayoría sino que, en cuanto uno de los herederos rechace el acuerdo, se puede llegar a una situación de bloqueo desagradable para todos.

¿Qué opciones tienen los demás herederos ante el disidente?

Soluciones ante un conflicto entre herederos que bloquea el reparto

1.- Primera opción: nombrar un contador-partidor dativo

Los herederos que representen un porcentaje de, al menos, el cincuenta por ciento (50 %) del caudal hereditario, podrán acudir al Notario y realizar una solicitud de nombramiento de contador-partidor. Se trata de un procedimiento relativamente nuevo introducido por la Ley 15/2015, de 2 de julio, de la Jurisdicción Voluntaria.

El Notario notificará la solicitud al heredero o herederos disidentes y les concederá un plazo de diez (10) días para realizar alegaciones. Pasado este plazo, el Notario nombrará un contador-partidor dativo, al que concederá un plazo para realizar la partición de la herencia, normalmente de un (1) año, aunque dependerá de la complejidad del trabajo a ejecutar como puede ser una herencia con muchos bienes situados en localidades o países muy dispares o numerosos herederos entre los que repartir.

Una vez nombrado el contador-partidor y aceptado por este el encargo, tiene la obligación de realizar el trabajo y elaborar un cuaderno particional donde detallará todas las circunstancias relativas al causante, los herederos, el inventario de activo y pasivo de la herencia, así como la liquidación de la herencia y la formación de hijuelas para la adjudicación a cada uno de los herederos de bienes concretos y determinados.

Cuando el contador-partidor entregue al Notario el cuaderno particional terminado, los herederos pueden aceptarlo por unanimidad o, en caso contrario, será aprobado por el fedatario público.

Los honorarios del contador-partidor son considerados un gasto de partición hecho en interés común de todos los coherederos, por lo que es posible deducirlos de la herencia si los herederos no pueden desembolsarlos de su patrimonio personal.

2.- Segunda opción: acudir a un procedimiento judicial de división de herencia

Este procedimiento que puede poner fin al conflicto entre herederos aparece regulado en la Ley 1/2000, de 7 de enero, de Enjuiciamiento Civil. Se trata de un procedimiento más largo y costoso para los herederos que el nombramiento de un contador-partidor notarial, puesto que, además de los honorarios de aquel, es preceptiva la intervención de un Abogado y tener asimismo Procurador. El coste de un procedimiento judicial siempre será más elevado que un procedimiento de jurisdicción voluntaria ante Notario, por eso, si el caso lo permite, recomendamos a los clientes acudir a la vía notarial. El recurso a la autoridad judicial se debe considerar supletorio.

Pueden solicitar la división judicial de la herencia tanto los herederos como los legatarios de parte alícuota. Asimismo, el demandante podrá solicitar la intervención del caudal hereditario para proteger los bienes de la herencia y evitar que cualquier derechohabiente se apropie de estos y la formación del inventario de la herencia.

Una vez admitida a trámite la demanda de división judicial de herencia, se convocará una Junta con todos los herederos, legatarios de parte alícuota y, si existe, el cónyuge supérstite. El día de la Junta, los interesados citados deberán ponerse de acuerdo para nombrar un contador-partidor que realice las operaciones divisorias, así como sobre el nombramiento de peritos necesarios para la valoración de los bienes de la herencia. En caso de no existir acuerdo entre los interesados, se procederá a su designación por sorteo.

El contador-partidor procederá a realizar las operaciones de liquidación del caudal, su división y adjudicación a cada derechohabiente, de acuerdo con la ley aplicable a la sucesión del fallecido, en un plazo máximo de dos (2) meses, evitando dentro de lo posible la indivisión, así como la excesiva división de las fincas.

Nuestro consejo

Cuando nos enfrentamos a una situación tan delicada como un conflicto entre herederos para la partición convencional de la herencia, es aconsejable contar con el asesoramiento jurídico de un abogado especializado en Derecho de Sucesiones.

En Vestalia Abogados contamos con abogados especialista en herencias en Madrid que pueden asesorarte y asistirte legalmente en todo lo que necesites. No dudes en realizar una primera consulta para plantear tu caso a nuestro equipo de abogados y analizaremos la situación desde la experiencia y el conocimiento adquirido tras tantos años de trabajo en este campo.