Diferencias entre divorcio y separación

Diferencias entre divorcio y separación

Una de las principales dudas que asaltan a nuestros clientes cuando deciden acudir a consulta es si existe diferencia entre el divorcio y la separación.

En esencia, la principal diferencia es que el divorcio rompe el vínculo matrimonial definitivamente, y la separación únicamente supone la suspensión de la vida común de los casados.

Teniendo en cuenta esta diferencia principal, podemos observar diferentes consecuencias tanto personales como patrimoniales que divergen en el divorcio y la separación:

Divorcio:

1. Al romperse el vínculo matrimonial, ambas partes pueden volver a contraer nuevo matrimonio civilmente.
2. Para volver a tener un vínculo matrimonial con la persona de la que te has divorciado, debes volver a casarte.
3. El régimen económico matrimonial existente se disuelve, debiendo liquidar los bienes en común, especialmente si hablamos de bienes gananciales.

Separación:

1. Los cónyuges no pueden contraer nuevo matrimonio.
2. Existe la posibilidad de reconciliarse con el cónyuge del que te has separado, en cuyo caso se deberá poner en conocimiento del Juez o Notario que haya entendido del litigio de separación.
3. Fuere cual fuere el régimen económico matrimonial, con la separación se produce el cese de la posibilidad de vincular bienes del otro cónyuge en el ejercicio de la potestad doméstica.

En el resto de aspectos, no existe una sustancial diferencia entre la separación y divorcio, siendo las similitudes mayores que las diferencias.
En este sentido, podemos destacar los derechos hereditarios, que se consideran perdidos por el cónyuge (o excónyuge) supérstite una vez divorciado o separado.
Tampoco existe diferencia en el tratamiento de las medidas paternofiliales de los hijos menores de edad, siendo el mismo para los cónyuges que se separan o se divorcian.

El modo de llevar a cabo el proceso de separación o divorcio tampoco es sustancialmente diferente, existiendo dos tipos de procedimientos, el proceso de mutuo acuerdo, o el proceso contencioso.
Atendiendo a lo antedicho, y una vez expuestas las similitudes y diferencias de la separación y el divorcio, cada pareja deberá decidir sobre el modelo que se ajusta a sus necesidades, y a las de lo hijos menores en común si los hubiera, de la mano de un profesional que les asesore sobre sus intereses.