Qué es el sextingEl sexting es el envío de fotos, mensajes o videos con un componente íntimo, provocativo o sexual, generalmente a través de un teléfono móvil.

El intercambio de imágenes sugerentes o mensajes de texto no solo puede parecer inocente flirteo o ser considerado divertido, sino que entra dentro del (sano y necesario) juego que debería suponer una relación sentimental.

El problema no es el sexting en sí sino lo que puede suceder con ese material que, enviado bajo la confianza de que permanecería privado, traspasa esa barrera y es susceptible de compartirse más allá del ámbito inicial, dañando seriamente a la reputación e imagen del afectado/a.

De hecho, el sexting, considerado como la distribución ilegítima de ese material privado, puede tener graves consecuencias tanto sociales como legales.

En ese sentido cabe recordar que, tras la reforma legal acaecida recientemente, el art 197.7 del Código Penal establece penas de 3 meses a u año de prisión (o multa de 6 a 12 meses) a quien comparta material de este tipo sin la autorización de la persona afectada.

Riesgos del sextingAsí que, por descontado, olvídate de enseñar o compartir nada que te hayan enviado exclusivamente a ti. Estarás, además de haciendo mucho daño a la persona que te lo envió, cometiendo un delito castigado con cárcel.

No debemos ser alarmistas, en todo caso. Todos hemos podido enviar una foto comprometida en algún momento y eso no quiere decir que automáticamente vaya a estar en la red.

Si has enviado una imagen o vídeo del que te arrepientes a un amigo o tu novia/novio, deberías pedirle que lo borre inmediatamente. Si es e confianza y te quiere, lo hará sin dudar (incluso aunque nunca pretendiera compartirlo con nadie más).

El problema es que todo aquello que sale de tu móvil se escapa de tu control y no puedes garantizar nunca que no será distribuido.

Si, a pesar de todo, ese material privado es compartido y publicado online, hay una serie de pasos que debes dar para tratar de minimizar los daños.

Lo primero de todo, mantén la calma. Es un mal trago, no cabe duda, pero no se acaba el mundo por eso. Tranquilidad y mente fría para dar los siguientes pasos son fundamentales.

Si ves publicadas imágenes tuyas en la red, ya sean de este tipo o de cualquier otro, tienes el derecho a que sean eliminadas. Elimina las etiquetas que te hayan podido poner y pide que sean quitadas inmediatamente.

Si están en una red social, repórtalo inmediatamente para que sea la propia red quien las elimine si quien las ha subido no lo ha hecho.

sexting y adolescentesEn el caso de que sean imágenes de índole sexual, denúncialo. Las unidades de delitos telemáticos de Guardia Civil están para estas cosas y te ayudarán a minimizar los daños, al margen de canalizar las acciones para que el responsable pague por lo que ha hecho.

Por supuesto, llegados a ese punto, debes colaborar al máximo con ellos, explicándoles cómo ha sido la secuencia de los hechos, cómo y dónde se han hecho las fotografías y todos los detalles que rodeen a ese material.

Si se trata de menores, estos hechos son aún más graves ya que entran en el ámbito de la pornografía infantil.

Busca el apoyo de amigos y familiares. Te darán todo el soporte del mundo y te ayudarán.

Si eres padre debes considerar que, al igual con cualquier otro tipo de riesgos de los que ya hemos hablado, es importante tratar abiertamente con tus hijos las consecuencias que puede tener el sexting. Les ayudará saber que pueden contar contigo si se ven envueltos en un problema de este tipo.

Ten en cuenta que si ha sufrido o está sufriendo una situación de este tipo, pueden ser acosado, presionado, humillado o extorsionado públicamente.

Además de ese constante diálogo que siempre defendemos, en el caso concreto del sexting deberíamos:

  • Comentar con ellos el potencial impacto social, académico y moral, así como las implicaciones legales que tiene publicar o compartir material inapropiado (suyo o de otros).
  • Animarles a pensar dos veces antes de publicar cualquier tipo de fotos, con más razón las que puedan tener un componente íntimo o sexual y considerar el hecho de que otros puedan ver lo que publican.
  • Recordarles que deben borrar siempre cualquier contenido de este tipo que puedan recibir y evitar, por todos los medios, la transmisión de este tipo de contenido.
  • Incidir en que deben tener en cuenta los sentimientos de los demás cuando se hacen fotos o distribuyen cualquier contenido online o a través del teléfono móvil.
  • Buscar apoyo profesional si nos preocupa que nuestro hijo pueda ser vulnerable

Es importante, también, el apoyo de formadores y profesores. Para ayudar a proteger su imagen tanto online como en la vida real, los jóvenes necesitan tomar conciencia de la importancia de la forma en que administran sus mensajes e imágenes y las de los demás. Su labor, en este sentido, como educadores, es vital.

Y no olvides que, si has detectado cualquier contenido que puede constituir indicios de sexting, y, por descontado, en el caso de que se trate de menores, no debemos interactuar con la información, ni compartirla en ningún modo, ni siquiera con las autoridades escolares.

Deberemos informar inmediatamente y buscar la orientación de los cuerpos de seguridad del estado.

Recuerda lo que siempre decimos: lo que quieres que sea privado, mantenlo privado y no lo compartas. Con nadie.

 

joseJosé Fernández Sánchez

Co-founder & CEO de fun4Shoppers

@JFS_1969