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La custodia compartida y la casa nida y sus ventajas e inconvenientes son una de nuestras más comunes consultas.  Se conoce coloquialmente como “casa nido” al sistema escogido por los progenitores que optan por una custodia compartida consistente en la permanencia en ella de los hijos siendo los progenitores los que entran y salen en los periodos de uso que se fijen, pudiendo ser estos de semana o quincenas alternas o de meses alternos, en función del reparto del tiempo que se haya establecido para el ejercicio de la custodia compartida.

La experiencia que muchos abogados de familia en custodia compartida es que, a la larga, el sistema de casa nido suele traer muchos problemas por muy buena relación que de facto tengan los progenitores.

¿Qué significa la guarda y custodia compartida en su modalidad de casa nido?

Bajo este régimen, el uso y disfrute del que hasta el cese de la convivencia ha constituido el domicilio familiar se atribuye a los menores, quienes permanecerán de forma permanente en la vivienda, siendo, en ese caso, los progenitores, quienes se irán alternando en el uso de la misma por semanas alternas o en los periodos acordados en virtud de sentencia o convenio regulador.

De esta forma, y a diferencia de lo que sucede en otras modalidades de guarda y custodia, ni se libera el domicilio familiar, ni tampoco se atribuye el derecho de uso y disfrute del mismo al progenitor más necesitado de protección, sino que este se atribuye a los menores, siendo el padre y la madre quienes se tendrán que ir alternando en el uso del mismo por el tiempo acordado o pactado en las medidas provisionales o definitivas.

 

Custodia en casa nido

Implicaciones de la Custodia Compartida con casa nido. Ventajas e Inconvenientes

Por lo general los profesionales del derecho de familia no recomendamos el modelo de custodia compartida con casa nido por ser foco de conflictividad en la convivencia entre los progenitores.

Si bien, para algunas familias la custodia compartida en modalidad de casa nido puede funcionar de forma temporal, o a largo plazo, dependiendo de la forma de ser de cada padre o madre, y de la gestión que se haga de este uso compartido de la vivienda familiar.

Algunas ventajas de la custodia compartida en la modalidad de casa nido 

 

  • Los menores continuan residiendo en su casa de toda la vida, no teniendo que producirse cambios sustanciales en su día a día, evitando así mudanzas y el tener que adaptarse a otra vivienda. Esta es quizá la principal y única ventaja que ofrece el modelo de custodia compartida con casa nido.
  • La custodia compartida en modalidad de casa nido puede ser una solución óptima hasta la liquidación de la sociedad de gananciales o venta del bien inmueble común, de forma que ambas partes consigan liquidez para rehacer sus vidas.
  • En caso de existir acuerdo en cuanto a la venta de la casa, si no es un buen momento en el mercado inmobiliario esta modalidad de uso alternativo del domicilio familiar permite poder seguir utilizando el bien por parte de ambos progenitores hasta que llegue el comprador idóneo.
  • Para aquellos que desean comprar el 50% de la propiedad al otro progenitor, pero no tienen posibilidad de hacerlo en ese momento o están gestionando la solicitud del crédito hipotecario, la modalidad de casa nido supone una solución temporal y de tránsito a la nueva organización familiar.
  • En caso de progenitores que han rehecho su vida con otra persona, pueden alternar la convivencia en el domicilio familiar, cuando le corresponda estar con los niños, y el resto del mes en la vivienda de su nueva pareja.

 

Algunos inconvenientes de la custodia compartida en la modalidad de casa nido. 

  • La conflictividad generada por la convivencia con la expareja es frecuente en la modalidad de custodia compartida con casa nido. Muchas veces las relaciones se acaban precisamente por el día a día, y este sistema no ayuda a que las partes puedan rehacer sus vidas.
  • Las distintas normas de convivencia de cada progenitor, la forma de entender el orden y la limpieza, pueden ser una continua excusa para el conflicto que en nada ayuda a la armonía familiar.
  • La custodia compartida en modalidad de casa nido es una solución costosa. Implica, en la mayoría de casos, el tener que costear tres domicilios, pues los progenitores, el tiempo que no están con los niños, deben salir de la vivienda. La mayoría de veces, estos optan por estar en casa de sus propios padres o familiares o bien con las nuevas parejas. Sin embargo, ese trasiego de casas suele ser una aternativa que se concibe por las familias como algo provisional y no permanente.
  • Las discusiones por la forma de afrontar gastos comunes cuando los suministros no son utilizados con la misma intensidad, mesura o responsabilidad por ambos progenitores.
  • La convivencia con la expareja dificulta el rehacer la vida afectiva de ambos progenitores, pues la convivencia con un tercero en la vivienda familiar siempre resulta un foco de conflicto.