Qué pasos dar si mi hijo sufre acoso escolar.

El acoso escolar y el ciberacoso se han convertido en problemas cada vez más presentes en la vida de muchos menores y, en consecuencia, en la de sus familias.

Enfrentarse a una situación así supone un reto emocional y psicológico, donde actuar con rapidez y de forma adecuada es crucial para proteger la integridad y el bienestar del menor.

Cuando un hijo o hija sufre acoso, los padres pueden llevar a cabo una serie de acciones legales que permitan asegurar la protección de su hijo y responsabilizar a quienes, por acción o por omisión, han contribuido a la situación. ¿Quieres conocer qué pasos dar en situaciones de acoso escolar? Hoy te los explicamos en este nuevo artículo.

¿Qué hacer ante el acoso escolar?

El primer paso fundamental es informar al centro escolar, ya que los colegios e institutos tienen la obligación de tener y activar un protocolo de actuación contra el acoso escolar en cuanto reciben una denuncia o detectan indicios de acoso.

La Ley Orgánica 3/2020, de 29 de diciembre, por la que se modifica la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (LOMLOE) pone especial énfasis en la implementación y en el cumplimiento de los protocolos de actuación en caso de acoso escolar, reconociéndolos como una herramienta esencial para proteger a los menores y garantizar una respuesta inmediata ante estos hechos.

Este protocolo, integrado en el Plan de Convivencia que exige el Artículo 124 de la LOE, debe activarse de forma rápida y eficaz, asegurando que tanto la víctima como su familia reciban apoyo y estén informados en todo momento. La normativa actual subraya la importancia de que el centro educativo adopte medidas preventivas y correctivas para garantizar un entorno seguro, cumpliendo así con sus responsabilidades de protección frente al acoso y el ciberacoso.

Por tanto, hablamos de un proceso que se debe iniciar de manera imperativa y que debe ser transparente para los padres implicados, quienes tienen derecho a ser informados sobre los avances y las medidas tomadas en cada fase.

Es importante que las familias sepan que pueden acceder a dicha información para verificar que el colegio esté cumpliendo con su obligación de proteger al menor.

Otras vías legales para afrontar el acoso escolar

Aun así, el protocolo escolar puede no ser suficiente, y los padres pueden recurrir a la vía penal en paralelo. La presentación de una denuncia por acoso escolar permite abrir una investigación judicial que puede conducir a sanciones para el presunto agresor y a la adopción de medidas de protección adicionales para la víctima.

Sin embargo, en los casos en que el acosador sea menor de 14 años, la Ley Penal del Menor establece que no pueden ser imputados penalmente. Por ello, en lugar de sanciones penales, el Ministerio Fiscal aplica medidas de orientación y protección a través de servicios sociales, buscando corregir comportamientos para así prevenir futuras conductas de acoso y ofrecer el apoyo necesario al menor acosador. 

Además de la vía penal, es posible reclamar responsabilidad civil tanto a los padres del acosador como al propio centro escolar si no ha cumplido con su deber de proteger al menor que ha sufrido dicho acoso.

Los padres de los menores son responsables de los actos de sus hijos, lo que implica que, si el acoso ha causado daños materiales o morales a la víctima, puede reclamarse una compensación económica. Igualmente, si el colegio no ha intervenido con la debida diligencia, puede derivarse una responsabilidad por daños y perjuicios que compense los efectos del acoso. Este tipo de demanda requiere un análisis jurídico detallado, y la asistencia de un abogado especializado puede ser determinante para evaluar las pruebas y decidir la viabilidad de la reclamación.

Cuando un niño sufre acoso escolar, actuar con rapidez y de manera informada puede marcar una gran diferencia. Conocer las vías disponibles, desde la intervención educativa hasta la denuncia penal y la demanda civil, permite a los padres tomar decisiones que velen por el interés y bienestar de su hijo/a.

Pasos a seguir ante una situación de acoso escolar

Aquí te dejamos una breve guía para saber qué pasos dar si tu hijo o hija sufre acoso escolar o ciberacoso:

1.- Detectar el acoso escolar o ciberacoso escolar:

• Observar cambios en el comportamiento del niño o niña. Para ello debes prestar especial atención a señales de alerta como tristeza, ansiedad, cambios de humor, bajo rendimiento académico, dificultades para dormir o cambios en el apetito.
• Mantener una comunicación abierta con tu hijo/a, fomentar la confianza y hablar con el niño o adolescente de manera calmada y sin juzgar.
• Respetar los tiempos del niño o niña creando un entorno de confianza.

2.- Recopilación de pruebas y documentación

Esas pruebas pueden ser mensajes en redes sociales, capturas de pantalla de WhatsApp, imágenes del menor, audios…

3.- Informarse sobre el protocolo del centro educativo

Como decíamos, estos protocolos son preceptivos legalmente así como solicitar una reunión con el tutor o la tutora y el jefe de estudios, la cual debe quedar reflejada en un acta, abriendo un expediente sobre este incidente.

4.- Asesoramiento legal con un profesional especialista en esta materia

• Notificación formal a la dirección del centro a través de un burofax o buro-email.
• Contactar con la inspección educativa.
• Evaluar la viabilidad de una denuncia, en función de la gravedad de los hechos y el caso concreto.

5.- Buscar apoyo psicológico para el menor

Y para el resto de la familia si es necesario. Existen asociaciones especializadas en el abordaje de estas situaciones que pueden ser muy útiles para todos los miembros del núcleo familiar.

Cada caso es único y puede presentar matices específicos, por lo que contar con el respaldo de un equipo de abogados especialistas en Derecho de Familia en Madrid o en casos de acoso escolar resulta fundamental para guiar a las familias en la defensa de los derechos del menor y asegurar que el acoso no quede impune.

Y en Vestalia Abogados contamos con un equipo de abogadas que cuenta con gran experiencia en este tipo de situaciones que afectan a toda la familia, especialmente complejas si además se producen tras un divorcio en el que cada progenitor puede querer abordar la cuestión de forma diferente. Si, por desgracia, estás viviendo una situación así en casa, no dudes en consultarnos.

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